La importancia de las Voluntades Anticipadas en pacientes con demencia
Este artículo explica por qué las Voluntades Anticipadas son fundamentales en pacientes con demencia. Aborda sus beneficios, las barreras para su implementación en Colombia y los hallazgos de una investigación con residentes de neurología, resaltando la necesidad de promover la autonomía y dignidad en el cuidado médico.
Dra. Nathalia Tafur Gómez y Dra. Natalia Oliveros Acuña
10/3/20252 min read


La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia en el mundo. En Colombia, se estima que más de 260.000 personas mayores de 65 años viven con esta condición, y cerca de 1.7 millones presentan riesgo de deterioro cognitivo. Esta enfermedad no solo afecta la memoria y el juicio, sino que progresivamente conduce a la pérdida de autonomía y calidad de vida.
En este contexto, las Voluntades Anticipadas (VA) adquieren una relevancia fundamental, pues permiten que las personas con diagnóstico temprano de demencia expresen sus deseos sobre su atención médica antes de perder la capacidad de decidir.
Demencia y autonomía: un reto ético
Uno de los mayores desafíos en la atención de la demencia es mantener el equilibrio entre respetar la autonomía del paciente y garantizar su seguridad y bienestar.
Las VA brindan la posibilidad de que, incluso cuando la enfermedad haya avanzado, el cuidado médico se oriente de acuerdo con los valores y preferencias previamente expresados por el paciente. Esto evita que decisiones críticas queden únicamente en manos de familiares o médicos, reduciendo conflictos y angustia en momentos difíciles.
Beneficios de las Voluntades Anticipadas en demencia
Respetan la autonomía: el paciente decide anticipadamente qué tratamientos acepta o rechaza.
Guían al personal de salud: proporcionan un marco claro para actuar éticamente en situaciones complejas.
Alivian la carga familiar: evitan que los seres queridos enfrenten decisiones difíciles sin conocer los deseos del paciente.
Previenen intervenciones fútiles: reducen el riesgo de procedimientos innecesarios y el encarnizamiento terapéutico.
Promueven la dignidad: aseguran que el final de vida esté en consonancia con los valores del paciente.
Las barreras actuales
A pesar de los beneficios, la implementación de las VA en pacientes con demencia en Colombia aún enfrenta obstáculos:
Diagnóstico tardío: muchos pacientes reciben el diagnóstico cuando ya no pueden expresar su voluntad.
Desconocimiento legal: tanto médicos como familias ignoran los mecanismos para formalizar las VA.
Falta de formación médica: estudios han demostrado que residentes de diferentes áreas, incluida neurología, presentan vacíos de conocimiento sobre el tema.
Aspectos culturales: hablar de la muerte y decisiones al final de la vida sigue siendo un tabú en muchas familias.
Nuestra investigación en Colombia
En un estudio realizado con residentes de neurología en 13 programas académicos del país, encontramos que:
Más del 85% considera que las VA son esenciales para respetar valores y decisiones de los pacientes con demencia.
Sin embargo, 32.8% de los médicos en formación no recomendaría activamente su realización, lo que revela una brecha entre el conocimiento ético y la práctica clínica.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de educación formal en voluntades anticipadas dentro de la formación médica, para que los futuros especialistas promuevan activamente esta herramienta en su práctica clínica.
Conclusión
La demencia no solo es un reto médico, sino también ético y humano. Las Voluntades Anticipadas son una herramienta poderosa para garantizar que las personas mantengan el control sobre sus decisiones, incluso en medio del deterioro cognitivo.
Implementarlas de manera temprana significa brindar a los pacientes la tranquilidad de que sus deseos serán respetados, a las familias el alivio de no tener que decidir en la incertidumbre y a los médicos una guía ética y legal para ofrecer un cuidado más digno y humanizado.